El agua es indispensable para la vida por lo tanto debemos cuidarla. Cuando la potabilidad del agua se ve afectada por cambios físicos o químicos puede volverse potencialmente peligrosa para el consumo a causa de la gran concentración de agentes patógenos generados por dicha contaminación.
El contagio de enfermedades por medio del agua se clasifica en dos tipos: enfermedad por contacto y por consumo del agua.
Las enfermedades más frecuentes por el contacto con el agua son: eficción por aeromonas, minengoencefalitis, leptostirosis y conjuntivitis de las piscinas.
Las enfermedades más comunes por el consumo de agua son: amebiasis, giardiasis, cólera, gastroenteritis, hepatitis A y fiebre tifoidea.
Por otra parte, las personas que sufren de SIDA o se encuentran inmunodeprimidas, son mucho más susceptibles a las enfermedades transmitidas por el agua contaminada debido a que no tienen el sistema inmunológico en un buen estado que les permita afrontarlas. Lo mismo sucede con los niños y ancianos.
El contagio de enfermedades por medio del agua se clasifica en dos tipos: enfermedad por contacto y por consumo del agua.
Las enfermedades más frecuentes por el contacto con el agua son: eficción por aeromonas, minengoencefalitis, leptostirosis y conjuntivitis de las piscinas.
Las enfermedades más comunes por el consumo de agua son: amebiasis, giardiasis, cólera, gastroenteritis, hepatitis A y fiebre tifoidea.
Por otra parte, las personas que sufren de SIDA o se encuentran inmunodeprimidas, son mucho más susceptibles a las enfermedades transmitidas por el agua contaminada debido a que no tienen el sistema inmunológico en un buen estado que les permita afrontarlas. Lo mismo sucede con los niños y ancianos.
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